domingo, 13 de septiembre de 2009

El principio de las Metas. Parte I

Quien no se formula planes para triunfar, hace planes para fracasar.

1. La importancia de las metas

En algún momento de la vida todos hemos experimentado dificultades para establecer y lograr nuestras metas. Quizá a nuestra edad aún no tengamos los conocimientos y la habilidad suficientes que como seres humanos requerimos en este aspecto tan importante de la vida.

Es muy probable que en más de una oportunidad hayamos sentido frustración, cansancio, desilusión, dolor y otras emociones negativas como resultado de no alcanzar nuestras metas.

Al dolor de no lograr lo que nos proponemos, con frecuencia sólo le sigue el abandono de nuestros proyectos, el rechazo a fijarnos nuevos objetivos, la pérdida de nuestra integridad emocional y la disminución de confianza en nosotros mismos, de fe y de esperanza.

Pero, no podemos prescindir de las metas en la vida. Sin metas es casi imposible vivir o progresar. Nos perdemos, no sabemos en dónde estamos pues desconocemos hacia dónde nos dirigimos.

Sin metas es difícil saber cuál es la mejor opción, pues no nos interesa ninguna. Sin metas perdemos oportunidades, desperdiciamos nuestro potencial, no nos desarrollamos ni crecemos.

Vivir a la deriva, sin rumbo o destino, actuando sólo por inercia o por presión o sólo imitando a los demás; le resta importancia, propiedad y emoción a nuestra vida.

Creemos que es necesario mejorar nuestro conocimiento y desempeño en esta área de la vida.

Cabe señalar que fijarse metas y alcanzarlas no es una práctica común, porque no se ha incorporado a la formación educativa y de hábitos en nuestra cultura. Simplemente no sabemos cómo hacerlo y así pasamos de generación en generación.

2. ¿Qué es una meta ?

Si aprendemos a precisar nuestros sueños, deseos e ilusiones, obtendremos mayores beneficios y satisfacciones en todos los esfuerzos que hagamos por mejorar nuestra vida.

Una visión, un sueño bien definido viene a ser el fundamento de nuestra vida. Pero, la visión bien definida requiere el compromiso de actuar.

A ese compromiso se le llama misión.

Pero cuando nos enfrentamos a la realidad es necesario diseñar una serie

Solamente a través de establecer un programa de metas usted puede esperar cumplir su misión y convertir su visión en una realidad.

de pasos específicos y medibles a seguir que permitan realizar la misión para alcanzar la visión.

A esa serie de pasos se les llama Metas.

A fin de ser efectiva, una persona debe estar ajustando continuamente el enfoque de la visión. Esto se hace estableciendo metas claras y efectivas.

Cuanto más claras sean las metas, tanto más exacto será el enfoque y viceversa.

La efectividad queda de manifiesto, mostrando los pasos que se deben seguir para lograr que la visión llegue a ser una realidad.

Sin un programa de metas, una visión es mera ilusión. El fijar metas es el principal beneficio para el logro de cualquier sueño o visión, aunque también hay muchos otros beneficios.

3. El beneficio de fijarse metas.

Las metas simplifican el proceso de tomar decisiones.

Con metas, las personas pueden vencer la confusión y el conflicto sobre valores incompatibles, los deseos contradictorios y las relaciones frustrantes.

Las metas ayudarán a combatir la indecisión, las dilaciones y la insuficiencia en la toma de decisiones propias o exigidas.

Las metas revitalizan la salud mental y física.

Algunas de las personalidades más destacadas en todo el mundo, dentro del campo[o de la medicina, enfatizan la importancia de las metas como un freno de las enfermedades y un estabilizador de la salud.

Las metas generan respeto.

Casi de manera universal, las personas que saben a donde van atraen seguidores. Las metas inspiran seguidores dispuestos.

Las metas producen constancia.

Uno de los factores que distinguen a las personas que tienen éxito es su poder de perseverancia.

4. El temor de fijarse metas.

Temor de tener metas imperfectas.

Por supuesto, sus metas no van a ser perfectas y es verdad que usted puede que no alcance perfectamente una meta dada. No obstante, usted tiene la obligación de conocer exactamente lo que debe hacer.

Temor al fracaso.

Por supuesto, usted puede sufrir fracasos; pero es muy probable que en el fracaso aprenda algunas grandes lecciones que harán que su éxito definitivo sea mayor.

El fracaso es una fuerza destructiva solo cuando lo aceptamos como una derrota.

Temor al ridículo.

En el momento en que nos fijamos una meta, podemos esperar la oposición y posiblemente algunas burlas.

Por un lado, aquellos que saben que deberían estar haciendo lo mismo se sienten condenados, dentro de sus propios corazones, si están eludiendo el desarrollo personal. Tienen una alternativa: hacer lo que saben que deben hacer o ridiculizar a los demás. Así que considere esta clase de burlas como un halago disfrazado.

Temor de considerar que fijar metas es presuntuoso.

Fijar metas es una disciplina constante. No es algo fuera de lugar. La persona que sabe siempre en que día vive contará siempre con seguidores.

1 comentario:

  1. dios lo bendiga pastor este mensaje esta muy bonito lo voy a volver a ller y buscare comenzar mis metas ,la primera sera buscar el reino de dios y su justcia

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario. Dios te bendiga!